miércoles, 12 de mayo de 2010

La piedra

Y pasaron los años (o el año) y el joven se volvió a encontrar otra piedra, esta era más bonita que la que había encontrado entonces, brillaba era rígida pura y aun más grande que cualquier otra piedra que hubiera encontrado.

A pesar de los problemas que había tenido con la piedra anterior, la avaricia le hizo cogerla y guardarla, y la guardo. Cuando siguió caminando comenzó a preguntarse como aquella piedra tan bella había llegado a aquel desierto de sal, y que desde luego ese no era su lugar de existir, aun así, la piedra le llamaba tanto la atención que decidió seguir conservándola. La sensación que le producía tener aquella piedra en el bolsillo era superior a cualquier tipo de pensamiento.

Y siguió caminando, contento con su piedra, hasta que esta piedra tan brillante y afilada comenzó a rasgarle el bolsillo. En ese momento la sacó y le dieron ganas de lanzarla lo más lejos q podía, pero al volver a mirar la piedra no pudo hacerlo y la conservó en la mano.

Pero cuando llegó a su casa, descubrió que la piedra se había transformado en sal, pero previamente le había llenado de llagas la palma de su mano, y la sal hacía que estas escocieran aun más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este blog es cada vez mas triste!!!
Animate, chico! Q alguien dijo una vez q hoy puede ser un gran dia, planteatelo asi, aprovecharlo o que pase de largo depende en parte de ti!!! ;)

anna dijo...

Bonita forma de expresarte. Yo aprendi mucho de la vida y de mi misma haciendo lo mismo que tu estas haciendo, y la verdad es que sigo en ello.

Animos y sigue !!!!