Aunque no te lo haya dicho, aunque no haya querido reconocerlo, a pesar de todo lo que has ocultado y vuelto a ocultar incluso cuando estaban todas las cartas sobre la mesa. Aunque los buenos moementos no fueron tan buenos, y aunque no llego a haber malos momentos, aunque estaba ahí en ese instante en el que no debíamos estar ninguno de los dos, aunque en algun momento me dolió, a pesar de que fueron heridas superficiales y se curaron al aire. A pesar de tus aires inciertos de superioridad y mis aires de estar por encima de todo (que realmente lo estaba). Incluso aunque no hayas sido capaz de hablar desde tu corazon ni siquiera en el ultimo segundo, y que aparecías y desaparecías como la virgen en un milagro. Aun teniendo en cuenta la intesidad de tus visitas y la poca intensidad de la luz que emitías, aun así con todo eso y con mucho más de lo que ahora no quiero acordarme, a pesar de todo eso, sabes qué... sí tenías razón creo que te voy a echar de menos, porque en el fondo no somos tan distintos, aunque tu creas que sí.

Realemento espero que la vida te sonría, de la misma forma que tu sonríes, con una sonrisa cálida y atractiva.

Y ahora solo puedo decirte:

Muchacho vete ya, a otro lugar, cabeza alta y lágrimas, porque regresarás, ya verás aguanta el tipo y anda.

Despidete, pero no dejes de mirar atrás y abrazamé, que tu calor me llene hasta que vuelvas, y te das cuenta que es más fácil esperar, y alargar el camino que más tarde nos va a separar.

Y con ese último abrazo me quedo, para colgarle en mi pared junto a mi colección de postales.