La aventura de viajar en metro

Hace una semana, me mudé de piso aquí en Madrid, lo cierto es que ahora estoy un poco más lejos del trabajo, pero aun así pienso que merece la pena el cambio, mejores condiciones, más o menos el mismo precio, los comopañeros a simple vista parecen mejores también, total que menos que ahora tardo como el triple en llegar a mi amado puesto de becario, todo son ventajas oye.

Desde mi anterior casa solo tenía que tomar (desde hace un tiempo me cuesta usar la palabra coger) un autobús que en 15 minutos me dejaba de prácticamente la puerta de mi casa hasta prácticamente la puerta de mi trabajo. Pero ahora, tengo que tomar el metro, línea 9, desde la parada de Valdebernardo hasta Plaza de Castilla, para luego subir y tomar el mismo autobús que tomaba anteriormente.

Y la verdad esque creo que es superemocionante viajar en el metro, las carreras, las peleas por los asientos, la señora que se te ponde delante y no te deja pasar...

Pero hay una cosa que me encanta, y es que en la parada de Plaza de Castilla se baja mucha mucha gente, esto implica que desde 6 paradas antes (Si, sí desde Avenida de América) la gente empieze a apelotonarse en las puertas de salidas, especialmente en esas que después quedan cerca de la salida del andén, y que yo ya tengo controladas jajaja. Pues me encanta eso de que se abra la puerta del metro y salir pitando porque solo los 5 primeros que puedan llegar a la escalera podrán subir sin tirarse otros 10 minutos esquivando señoras y gentes dormidas que te impiden el paso. Yo me pongo al lao de la puerta, y desde la parada anterior ya tengo un pie anclao en el suelo y los hombros echados hacia adelante, y hoy he batido me record!!! He llegado el segundo a la escalera, dentro de nada seré medalla de oro en salir corriendo del metro!!!

Así que me compadezco por todos esos que vienen a trabajar en coche, comiendose atascos, basicamente tardando lo mismo que yo, y perdiendose toda la emoción y descarga de adrenalina que el viajar en metro te hace sentir.